… viene de V

Viviendo en tiempos de irresponsable destrucción de la naturaleza es refrescante encontrar en el libro de Frampton al arquitecto Alvar Aalto (1898-1976), como representante de la arquitectura orgánica por antonomasia. Comienza por mencionar el interés de Aalto por la arquitectura amada por el romanticismo, siempre en ruinas, y la evocación del gótico que tantos arquitectos (Viollet- Pugin) han considerado la forma más genuina de sinceridad arquitectónica y la madera desnuda conformando la cabaña prístina predecesora del templo clásico. El romanticismo en Finlandia se inspira en el estilo Shingle (tablillas) del norteamericano Henry Richardson y el clasicismo en el más cercano Schinkel a través de su discípulo Engel.

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Watts Sherman House. H.H Richardson. Newport 1876
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Biblioteca Central de Finlandia. Carl Ludwig Engel. Helsinki 1845

En torno a 1895 surgió en Finlandia uno de esos milagros culturales que se dan de mucho en mucho con la maduración artística del compositor Sibelius, del pintor Akseli Gallén-Kallela y el arquitecto Eliel Saarinen.

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Pintura de Akseli Gallén-Kallela.
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Estación Central de Ferrocarril de Helsinki. Eliel Saarinen 1919

Todos estaban inspirados en la epopeya popular finlandesa Kalevala en una época en la que acababa el periodo romántico de búsqueda de antecedentes épicos en todas las naciones en el marco de una efervescente nacionalismo. Posición espiritual que influyó en la música, en las artes plásticas y, por supuesto en la arquitectura, quizá el arte con más dificultades para expresarse por sus obligaciones funcionales y, por tanto, el arte que más mérito tiene cuando consigue ambas cosas: expresar el espíritu de la época y dar respuesta a un programa. Un mérito que se multiplica cuando los espacios creados son reutilizables para nuevos programas mientras se constituye en testigo del tiempo con sus propuestas formales.

A la búsqueda de un estilo nacional y dada la abundancia de granito en el país, se comisionó a un grupo de expertos a Aberdeen en 1890 para conocer las técnicas escocesas de construcción con este material. Cinco años después se construye el primer edificio con granito en el recién estrenado estilo del Romanticismo Nacional Finlandés. Lo construye Lars Sonck con algunos detalles en su iglesia de Sant Michel en Turku en el año 1895. En 1905 el granito lo cubre todo en el edificio de la compañía telefónica. Este es un edificio en el que la sintaxis de Richardson está presente.

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Telefónica. Lars Sonck. Helsinki 1905

Entre los antecedentes de Aalto no puede faltar Gunnar Asplund (1885-1940). En sus primeros años también puso su interés en distintos caminos para su arquitectura. Lo que se pone de manifiesto en sus cuatro edificios para la feria de Tampere en 1922. Hasta 1927 construye un sorprendente número de iglesias y dos edificios oficiales bajo la influencia de Asplund en los ligeros apuntes dóricos.

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Edificio de Policía. Alvar Aalto. Seinäjoki 1925
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Biblioteca de Viipuri. Alvar Aalto. 1927

En la biblioteca de Viipuri, como en la iglesia de Viinikka, Aalto acepta la influencia de Asplund. Al final de 1927 se traslada a Turku al Sur de finlandia. Tras la asistencia a un congreso sobre hormigón armado en París durante 1928, Aalto cae bajo la influencia del constructivismo, como se puede observar en el sanatorio de Paimio.

Sanatorio Paimio. Alvar Aalto. 1929
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Nordic Building Conference. Alvar Aalto 1925

Fue decisivo para su interés por el diseño de muebles conocer a Harry y Mairea Gullichsen. Se creó en 1935 una compañía (Artek Furniture Company) para la comercialización de los diseños de Aalto.

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Sillón Alvar Aalto

Sus relaciones con la industria de la madera le hace preferir este material sobre el hormigón por su capacidad expresiva. Un interés que le llevó de nuevo a las texturas que formaba parte del Movimiento Romántico Nacional de Saarinen, Gallén-Kallela y Sonck. Su propia casa en Munkkiniemi expresa esta situación.

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La casa de Alvar Aalto en Helsinki. 1936
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Pabellón de Finlandia. Alvar Aalto. París 1937

Esta vivienda es un collage de madera estriada, mampostería enfoscada y ladrillo caravista, que, también utiliza en su victoriosa propuesta para el pabellón de Finlandia en la Exposición Mundial de París en 1937 con el lema «La madera en marcha». Un verdadero despliegue de todos los tipos de ensamblaje y texturas de la madera. Pero su interés arquitectónico reside en que su disposición volumétrica anticipa lo que va a ser el estilo de Aalto en el resto de su carrera. La fórmula es la división de todo edificio en dos volúmenes con un interespacio de aspecto humano. Un buen ejemplo es el ayuntamiento de Säynätsalo.

Aalto expresa su hallazgo como una forma de «incorporar el movimiento orgánico de la gente a la forma del lugar con el objeto de crear una relación íntima del ser humano con la arquitectura». Y aquí aparece la palabra «orgánico». Este enfoque ya lo había explorado en la Biblioteca de Viipuri y en el sanatorio de Paimio. En estos edificios ya implementa el enfoque psicológico de Neutra y se preocupa de que el aire, el flujo de calor, el sonido y la luz estén al servicio de la salud de los pacientes del sanatorio y la función intelectual de la biblioteca. Y todo ello sin perder el control de las formas al servicio de la función. Esta actitud le permite pasar con suavidad de sus trabajos previos a la II Guerra Mundial hacia la producción de su última etapa. No es un método casual pues nos dice explícitamente: «Hacer una arquitectura más humana significa hacer una arquitectura mejor… que proporciona al ser humano la más armoniosa vida.» En 1938 cierra su período pre bélico con una obra maestra: La villa Mairea. La planta en «L» alude a su período de Romanticismo Nacional y la tradición racional-constructivista. En ella Mezcla la fábrica de ladrillo, la madera y la mampostería enfoscada (su paleta de texturas).

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Villa Mairea. Alvar Aalto. Noormarkku 1938
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Villa Mairea. Alvar Aalto. Noormarkku 1938

Tras la guerra Aalto entra en una etapa de madurez donde toda duda desaparece. Una etapa que inaugura con el ayuntamiento de Säinätsalo. Siendo conceptualmente igual a la villa Mairea, el perfilado de volúmenes de ladrillo es potente y sutil, orgánico y funcional. Dos edificios articulado por un espacio de circulación exquisito que evocaba los conjuntos de granjas de la región de Karelia. Aalto juega con los materiales y su simbolismo. Del pavimento profano de ladrillo en escaleras y corredores a la sagrada madera del suelo flotante de la sala de juntas.

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Ayuntamiento de Säinätsalo. Alvar Aalto. 1950
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Ayuntamiento de Säinätsalo. Alvar Aalto. 1950
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Ayuntamiento de Säinätsalo.  Transición de texturas. Alvar Aalto. 1950

Aalto no pierde de vista la escala y necesidades humanas. Da fe de ello su edificio de apartamentos para la exposición Berlinesa de Hansaviertel Interbau de 1955. En contraste con el dúplex de Le Corbusier, tan imitado, Frampton considera que la solución residencial de Aalto es la más lograda desde el final de la II Guerra Mundial. Piensa que consigue armonizar la casa unifamiliar con el escaso espacio de un apartamento.

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Apartamentos Hansaviertel. Alvar Aalto. Berlín 1955

Los hallazgos de Aalto son: la planta en U, la generosa y profunda terraza, el espacio común ligado a ella y los dos espacios privados que lo flanquean. Con su solución, a lo que se añade la luz natural de la escalera, obtiene variedad de forma sencilla evitando la habitual monotonía de apartamentos idénticos en largas filas. De esta forma escapó del ramplón y dogmático funcionalismo de la época. Su preocupación por el ser humano y sus necesidades físicas y psicológicas le ayudaban a encontrar soluciones brillantes. Según Frampton, este organicismo le acercaba a la cadena de cristal de Bruno Taut y sobre todo al trabajo de Hans Scharoun y Hugo Häring, Incorporándose a un grupo de arquitectos preocupados porque los edificios fueran donadores de vida en vez de represivos. Un logro basado en romper la tiranía de la ortogonalidad, rompiendo la trama allí dónde la peculiaridad del sitio o del programa lo hacía necesario. Frampton cita a Leonardo Benévolo para hacer justicia a Alvar Aalto:

«En los primeros edificios modernos la constancia del ángulo recto servía principalmente para generalizar el proceso de establecer compositivamente una relación geométrica a priori entre todos los elementos. Lo cual significaba que todos los conflictos podían ser resueltos con el equilibrio entre líneas, superficies y volúmenes. El uso de la oblicuidad (como en Paimio) señalaba el camino hacia el proceso contrario de hacer las formas más individuales y precisas, favoreciendo que se dieran desequilibrio y tensión que favorecía el equilibrio con los elementos y el entorno físico. Esta arquitectura pierde rigor didáctico, pero gana en calidez, riqueza y cordialidad…»

Aalto 23Una arquitectura, remata Frampton, que funde lo vernáculo con lo clásico, es decir, lo idiosincrático con lo normativo. Finalmente no hay que olvidar que su mujer, Aino Marsio-Aalto, fue una colaboradora muy apreciada, que desgraciadamente murió con 54 años en 1949, dejando a Alvar postrado. Ella se especializó en interiores tan reconocidos como el de la villa Mairea. También en diseños de objetos de cristal que aún se comercializan.

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Aino y Alvar en su estudio.

Sigue en VII…

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