A este mundo llegaron primero tus papás, luego tu hermanita Olivia y después Claudia. Ahora llegas tú como una maravillosa sorpresa a completar una familia fabulosa. Yo soy tu abuelo, que es como decir, para cuando tú vengas a darte cuenta, un vacilante ser que mide la habitación a pasitos cortos. Pero, si mantengo la cabeza bien, me va a dar igual, porque lo importante sois los niños y niñas y tú en particular que nos vas a sorprender con tus carreras por el pasillo de casa.

Me encanta tu nombre. Procede de la Roma imperial y está relacionado con el nombre del dios Marte, que es el de la guerra, la que tu vas a dar con tu ganas de vivir y estudiar, estoy seguro. Cuando tú crezcas espero que las guerras sean un recuerdo del pasado. Ahora hay una que empezó, más o menos, cuando tu fuiste concebido. En ella los niños sufren porque una persona muy mala les hace daño. Espero que tu contribuyas con tus conocimientos y tu amor a que ningún niño sufra nunca más. Seguro que vas a ser un niño responsable y compasivo. Y estoy seguro porque tus padres son así.

Ahora sé que estás pasando un mal rato porque un bichito muy pequeño ha tomado un camino que no debe en tu cuerpecito. Pero veo por las fotos que mandan tus padres que lo tienes codffgvvvcklñ hcxxxvntrolado y que no te has asustado a tus diez días de vida. Ya se ve que eres fuerte y combativo.

Te esperamos en casa de tus abuelos para que empieces a demostrarnos tu curiosidad y mostrarnos tu ojos, que aún no los hemos visto con tanto trajín.

Bueno, Mario, un besito de tus abuelos.

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