Las manos atadas

En el programa de la Sexta Noche se suelen colocar a los que, de alguna manera, mantiene posturas diferentes en sillones enfrentados. Viendo el debate de esta noche, me gustaría saber porqué las representantes de Podemos y el PSOE están en la misma fila, puesto que están escenificando perfectamente la carencia de inteligencia política de la izquierda española. Se enfrentan con argumentos falaces de tal calibre que produce vergüenza ajena y propia su pretensión de que alguien los acepte. El secretario general del PSOE, que necesitaba el apoyo de Podemos para su investidura, no podía pedirlo directamente por sus evidentes problemas internos. En mi opinión fue muy astuto al coger la investidura que Rajoy había «declinado» y  ofrecerle el pacto a Ciudadanos. Naturalmente, en su estrategia, esperaba que Podemos hiciera lo sensato (votar con él sin habérselo pedido). Por eso, me deja boquiabierto que Podemos argumente que Sánchez no es presidente por las oscuras maniobras de El País, Alierta, Felipe González y algunos barones del propio PSOE aprovechando las resentidas declaraciones de Sánchez a Évole. No seré yo el que niegue estas maniobras. Hay demasiados síntomas de que han existido. Pero me gustaría saber en qué rincón del hemiciclo estaban el grupo de conspiradores ese decisivo día 4 de marzo de 2016 sujetando las manos de los diputados de Podemos para que no apoyaran a Pedro Sánchez. Yo nos lo ví. Y de aquel error tremendo, esta situación de odio africano entre los dos grupos que hará posible una legislatura más dura aún. Es evidente que al PP no lo va a frenar el que los problemas económicos del país (la deuda no ha bajado y el déficit no se ha cumplido ningún año) sean resultado de su propia gestión. Tiene acreditada su desfachatez al respecto. Además, no se debe esperar de un partido económicamente liberal y socialmente muy conservador que haga otra cosa que hacer recortes más duros aún, mientras la izquierda se lo facilite mostrando sus manos atadas.