«Necesaria y deliberadamente este libro se ha centrado sobre el problema genérico de cómo destruir una dictadura y prevenir la aparición de otra«
«Of necessity, and of deliberate choice, the focus of this essay is on the generic problem of how to destroy a dictatorship and to prevent the rise of a new one»
Esto dice el filósofo de la no violencia Gene Sharp en su libro «From Dictatorship to Democracy» un verdadero manual de cómo librarse de un régimen de tiranía sin violencia, sin armas. Gene Sharp es un filósofo nacido en Ohio en 1928 que creó la fundación Albert Einstein para los estudios avanzados sobre la acción no violenta. Es profesor de ciencias políticas en la universidad de Massachusetts. Se le llama el Maquiavelo de la no violencia. El libro de Sharp resume de forma práctica las acciones que, tras estudiar numerosos procesos de liberación, recomienda para que un pueblo se libre de un dictador.
§ He abordado su libro en este momento, porque, aunque sabemos que las palabras y los argumentos admiten deformaciones muy dañinas, la historia nos ha brindado un caso realmente a escala en sus dimensiones. Se trata de la pretensión de una élite, al frente de un 48 % por ciento de la población adulta de Cataluña, de lograr la independencia de esta comunidad autónoma de España utilizando métodos muy parecidos a los que propugna Sharp en su libro. Tanto las declaraciones de los líderes, como el comportamiento de las masas, responden a las indicaciones que Sharp sugiere. La perplejidad de los testigos del acontecimiento proviene de tres hechos incontrovertibles:
- España no es un dictadura
- Los líderes de la revuelta son los dirigentes en el gobierno autónomo
- Cuentan con mayoría absoluta en el Parlamento autónomo
Esta perplejidad se vuelve molestia cuando la conciencia de los españoles, que se libraron de la dictadura franquista y fascista tan sólo cuarenta años atrás, experimenta una acusación delirante de ser una comunidad opresora. A nadie se le escapa que la democracia española tiene defectos y que algunas heridas de la Guerra Civil no están cerradas por la pretensión de los partidos de derechas de cerrar en falso casos de represión criminal que dejaron cadáveres en fosas que aún no han sido vaciadas. Pero estas tensiones son absorbidas por la capacidad de una democracia ya madura que tiene recursos para hacerlo. Una democracia que, también, tiene formas de abordar con paciencia y legalidad las históricas reclamaciones de los insaciables partidos nacionalistas de algunas partes de su territorio. Pero, si la política debe ser paciente, determinados errores de los gobiernos centrales, especialmente el actual (ver «La leche derramada«) y el eterno milenarismo de los partidos nacionalistas ha acelerado la historia para provocar un peligrosísimo estado de cosas. El interés en este artículo reside en ver hasta qué punto las técnicas del proceso separatista están inspiradas en los estudios de Gene Sharp. Naturalmente partimos de la intuición de que está siendo así por la naturaleza de las acciones llevadas a cabo hasta este momento. Tal parece que el método consiste en complementar una acción política rebelde con una presencia de masas en las calles ofreciendo las manos abiertas como una «marcha verde» ante la que ninguna fuerza, incluso legítima, se atrevería a desplegar su poder.
Por tanto, una vez decidido el objetivo de la independencia, es necesario:
- Que España aparezca ante la comunidad internacional como un régimen autoritario que no cumple su propia ley
- Que la revuelta sean protagonizadas por masas indignadas y pacíficas aunque sean minoritarias
- Que las élites dirigentes puedan declarar que sólo están atendiendo el clamor popular, eludiendo sus responsabilidades como representantes del estado al que se desafía §
Naturalmente, el carácter pacífico de la operación es lo mejor de la misma. Sólo pacíficamente se puede conseguir cambios trascendentales y la vida de la gente. Este es el mayor acierto de los promotores del proceso.
Para estos objetivos estratégicos el manual de Sharp está hecho a medida, siempre que mentalmente se sustituya «dictador» o «dictadura» por «Gobierno central» o «España», pero nuestro autor avisa del precio a pagar aunque se opte por la no violencia:
«Nowhere in this analysis do I assume that defying dictators will be an easy or cost-free endeavor. All forms of struggle have complications and costs. Fighting dictators will, of course, bring casualties«
«En ninguna parte de este análisis, asumo que desafiar a un dictador sea una tarea fácil y carente de costes. Todas las formas de lucha tiene complicaciones y un precio a pagar. Luchar contra un dictador producirá víctimas»
Pero desde el punto de vista de la eficacia de la rebelión, la violencia no funciona:
«By placing confidence in violent means, one has chosen the very type of struggle with which the oppressors nearly always have superiority. The dictators are equipped to apply violence overwhelmingly»
«Confiando en medios violentos, se escoge un tipo de lucha en la que el opresor tiene superioridad. El dictador está equipado para aplicar una violencia abrumadora.»
En este caso, se ha podido comprobar cómo la policía no era el método para abordar el problema, pues no está preparada para tratarlo con delicadeza y se vio claro el 1 de octubre con las escenas que nos avergonzaron a la mayoría y alegraron a algunos estrategas, pues había una gran desproporción entre los beneficios publicitarios de lo visto y las consecuencias negativas sobre la población de la torpe actuación policial.
En ninguna de las formas: ni una guerrilla que, incluso en caso de victoria, traerá consigo un régimen igualmente autoritario; ni un golpe de estado que, habitualmente, lo que consigue es cambiar un dictador por otro.
Por otra parte, entre los métodos pacíficos, las elecciones no son posibles bajo una dictadura, y, de producirse, no tienen otro objeto que dar un barniz democrático a la misma, por lo que no deben esperarse cambios significativos.
§ En Cataluña, es claro que las elecciones surten efectos, hasta el punto de que el liderazgo de la rebelión independentista está compuesto por el propio gobierno y una mayoría en el parlamento autonómico. Una peculiaridad tan extraña y extremada que desde el gobierno se organizan huelgas o se anima a ocupar las calles. En España (Cataluña incluida) no hay detenciones aleatorias sin acusaciones verosímiles, ni brutalidad sistemática, ni crímenes políticos. Al contrario, hay tribunales independientes. Tampoco hay presos políticos, aunque sí políticos presos, como se ha dicho, pero por corrupción. §
Sharp señala la esperanza legítima de que la comunidad internacional ayude:
«Many people now suffering under a brutal dictatorship, or who have gone into exile to escape its immediate grasp, do not believe that the oppressed can liberate themselves. They expect that their people can only be saved by the actions of others. These people place their confidence in external forces. They believe that only international help can be strong enough to bring down the dictators»
«Mucha gente que sufre ahora bajo alguna brutal dictadura, o ha tenido que exiliarse para escapar de ser detenido, no cree que pueda liberarse de la opresión por sí mismos. Esperan que su gente pueda salvarse por la acción de otros. Esta gente sitúan su confianza en fuerzas externas. Creen que sólo la ayuda internacional puede ser suficientemente fuerte para derrocar al dictador.»
Pero advierte de que no siempre se puede confiar en un gobierno extranjero que intervenga, pues a menudo lo hace por intereses económicos o, meramente, de poder. Además, con objeto de contar con el apoyo del resto de países, hay que esperar a que se manifieste la brutalidad del régimen hasta un cierto punto.
§ Como se ve, cuando Sharp habla de intervención extranjera, está pensando en una intervención militar. Una hipótesis delirante en lo que respecta a Cataluña, salvo que el gobierno de la nación entrara en pánico y transformara un proceso legal de suspensión de la autonomía en una intervención que lo desacredite. §
Siguiendo con las reflexiones de Sharp, vemos que, descartadas las diferentes fórmulas violentas:
- One must strengthen the oppressed population themselves in their determination, self confidence and resistance skills. Es posible reforzar la determinación, autoconfianza y capacidad de resistencia de la población oprimida.
- One must strengthen the independent social groups and institutions of the oppressed people. Se puede reforzar a grupos sociales independientes e instituciones de la población oprimida.
- One must create a powerful internal resistance force, Se debe crear una resistencia interna poderosa.
- One must develop a wise grand strategic plan for liberation and implement it skillfully. Se debe desarrollar un plan estratégico para la liberación y se puede aplicar hábilmente.
§ La disciplina con la que los independentistas de a pié reaccionan a las llamadas de sus líderes y la actitud estoica ante las intervenciones policiales (punto 1) ponen de manifiesto que las asociaciones cívicas catalanas (punto 2 y 3) han seguido al pié de la letra una muy competente estrategia (punto 4). §
En el segundo capítulo de su libro, explora Sharp el peligro de las negociaciones con el dictador.
«It is sometimes argued that the truth is not all on one side. Perhaps the democrats have misunderstood the dictators, who may have acted from good motives in difficult circumstances. Or perhaps some may think, the dictators would gladly remove themselves from the difficult situation facing the country if only given some encouragement and enticements. It may be argued that the dictators could be offered a win-win solution, in which everyone gains something.»
«A veces se argumenta que la verdad está en ambas partes. Quizá los demócratas han mal entendido al dictador, quien puede haber actuado por buenos motivos en condiciones difíciles. O, quizá, algunos pueden pensar que los dictadores solucionan alegremente por sí mismos los problemas que el país afronta con sólo su esfuerzo. Se puede argumentar que los dictadores podrían ofrecer una solución en la que todos ganan»
«Negotiation, of course, may not be an option at all. Firmly entrenched dictators who feel secure in their position may refuse to negotiate with their democratic opponent. Or, when negotiations have been initiated, the democratic negotiators may disappear and never be heard from again.»
«La negociación, naturalmente, no puede ser una opción en absoluto. Los dictadores que se sienten seguros en sus posiciones puede rechazar negociar con su rivales demócratas. O, cuando las negociaciones se han iniciado, los negociadores democráticos pueden ser secuestrados y desaparecer»
§ En este juego de espejos en que se ha convertido la situación catalana, hacer el seguimiento al uso que los independentista le ha dado a la no violencia no es fácil, dada la falsedad de la posición de partida. Tal parece que en su estrategia, los independentistas han decidido fingir que España es un dictadura, por lo que las negociaciones, siguiendo a Sharp, no son recomendables. Una estrategia que resultará facilitada por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, pues el gobierno central se convertirá en el gobernante de Cataluña y se le aplicará el catálogo de medidas apropiadas para el dictador.
Pero, dado el prestigio que la posición negociadora proporciona antes los observadores externos y que los negociadores no corren ningún riesgo de desaparecer para siempre, como dice Sharp, se debe estar permanentemente abierto a esta posibilidad para adquirir el status de parte en conflicto y no de «fuera de la ley». Eso sí, con la reserva mental de que no se aceptará ningún pacto que evite la consolidación de la independencia. Esta posición se ve favorecida si la democracia española, por errores de diseño de contra-estrategia, lleva a cabo actuaciones torpes (y van varias) que permitan hacer verosímil para un observador alejado la condición de pueblo oprimido y, por tanto, sean perfectamente aplicables todas la indicaciones de Sharp. En este supuesto se necesita que la democracia española lleve a cabo actos que, con una intención determinada puedar ser tachados de:
- ataque a los derechos humanos
- ataque a la dignidad de cada individuo
para pasar a al lenguaje orwelliano de:
- finalizar «torturas»
- finalizar las «operaciones militares»
- retirada del gobierno «agresor»
- liberación de «prisioneros»
- pedir perdón al «pueblo»
Todos los términos entre comillas empezarán a escucharse pronunciados sin rubor por los líderes del independentismo y reproducidos en pancartas bien impresas en las manifestaciones, a medida que el gobierno vaya implementando la aplicación de la suspensión de la autonomía. Una actitud que aumentará la ofensa a los demócratas no independentistas españoles aumentando la calidad y cantidad de agravios que el proceso necesita. §
Instalados en esta lógica, ya se puede aplicar Sharp sin problemas:
«The offer by a dictatorship of «peace» through negotiation with democratic opposition is, of course, rather disingenuous.»
«La oferta de paz de un dictador en unas negociaciones con la oposición democrática es bastante insincera.»
§ No se espera nada del contrario. Cualquier oferta de diálogo es falsa porque el Gobierno no quiere dar la independencia. Que acabe, primero, con las operaciones militares, libere prisioneros políticos, que finalicen las torturas, que se retire del sagrado territorio, que pida perdón. Todo eso lo puede hacer sin negociación, luego si se sienta no cabe esperar nada. Pero nos sentaremos porque estamos abiertos al diálogo sobre «cómo llevar a cabo nuestros propósitos». El hecho es que, a pesar de que muchos piden que se negocie, las dos posturas son irreconciliables, pues ni los independentistas van a volver voluntariamente al autonomismo, ni siquiera al federalismo, ni el Estado va a consentir una independencia basada en una minoría, significativa (38 %), pero minoría al fin y al cabo de catalanes y en un desafío legal sin precedentes liderado por los propios representantes del estado en el territorio. Añádase que el gobierno que ha de administrar esta situación es el menos dispuesto emocional y políticamente a una segregación territorial de España que, además no se limitaría a Cataluña como todo el mundo sospecha.
Tal parece que nos vemos abocados a que el gobierno intervenga en Cataluña abriendo un incierto futuro ante las previsibles reacciones de los independentistas y las imprevisibles reacciones de la policía autonómica, que pudo reprimir a los jóvenes catalanes, en tanto que rebeldes sociales, pero puede que no quiera hacerlo en tanto que rebeldes patrióticos. Añádase que la batalla mediática es más fácil para quien finge ser víctima, que para quien realmente se ve obligado a restaurar la ley. También hay que reconocer que, en estas circunstancia, la escalada puede convertir lo imaginado en real por el boicot tan eficaz que todo el aparato administrativo (presumiblemente independista) puede llevar a cabo para mostrar la torpeza gubernamental. Un verdadero lodazal, al que nos ha traído la dejadez del gobierno y la habilidad del independentismo de aprovechar que Europa no soportaría escenas que quiere olvidar, tanto de su pasado, como del cercano presente con los refugiados extra comunitarios. §
Sharp sugiere a los negociadores de la oposición que eviten que el resultado de las negociaciones sea una legitimación del dictador.
§ En nuestro caso, es el gobierno quien debe tratar de no legitimar a los independentistas como un interlocutor válido. Una posibilidad que en la inversión de posiciones con que los independentistas juegan, es buscada por éstos para pasar de la posición de rebeldes a legítimos interlocutores que se sientan a negociar para establecer los términos y detalles de la independencia. §
LA SOCIEDAD CIVIL
Sharp dice que el poder para ser efectivo necesita de autoridad, recursos humanos y materiales, competencias y conocimientos, factores intangibles para que los ciudadanos obedezcan y capacidad de sanción. Rasgos del poder que implican la aceptación del régimen. Para que el gobierno de la nación pueda ejercer el poder en Cataluña con la aplicación del artículo 155 de la Constitución le falta nada menos que los factores intangibles de media población de Cataluña, lo que hará muy complicada su gestión temporal del gobierno autonómico. Si, por otra parte, se aplica algún tipo de operación de orden público, será convertida rápidamente en «represión brutal».
«One characteristic of a democratic society is that there exist independent of the state a multitude of nongovernmental groups and institution… These bodies are important in serving their own objectives and also in helping to meet social needs… Isolated individuals, not members of such groups, usually are unable to make a significant impact on the rest of the society, much less a government, and certainly not a dictatorship»
«Una características de una sociedad democrática es que existen muchas organizaciones no gubernamentales independientes del estado. Estas organizaciones son importantes para buscar sus propios objetivos y, también, para ayudar al atender las necesidades sociales… Los individuos aislados, que no son miembros de estas organizaciones, habitualmente son incapaces de influir al resto de la sociedad y, mucho menos al gobierno o a un dictador.»
§ Esta verdad, dice Sharp, facilita la resistencia contra el dictador. En el caso de Cataluña, los independentistas se han servido, desde el gobierno autonómico, con gran eficacia de los cuerpos cívicos contra la democracia española, porque el gobierno central nunca las ha mediatizado. Esto les ha garantizado una inmediata respuesta ante cada fase del proceso de independencia. Dado que, como venimos diciendo reiteradamente, la aplicación del contenido del libro de Sharp implica convertir a la democracia española en una dictadura contra la que luchar plenos de legitimidad. §
DEBILIDADES DE LAS DICTADURAS
Sharp identifica 17 debilidades. Vamos a seleccionar algunas para ver si son de aplicación de forma analógica a un estado democrático. Las que figuran más abajo son las que he seleccionado:
2.- The requirement and effects of the regime’s past policies will somewhat limit its present ability to adopt and implement conflicting policies. La España democrática no ha pasado por un trance similar a este, pero, los independentistas saben que las experiencia de suspender la autonomía de Cataluña, por nueva, excepcional y perturbadora puede llevar al Gobierno a cometer muchos errores que podrán ser aprovechados, desde el momento en que ellos se sitúan en una posición de pureza prístina.
4.- Personnel and resources already allocated for existing tasks will not be easily available for new needs. En efecto, esta es una debilidad que se pondrá de manifiesto en cuanto el super delegado del gobierno tome el control del govern, incluidos los mossos.
6.- The ideology may erode, and myths and symbols of the system may become unstable. Pues sí, los independentistas pueden utilizar la falta de solidez de un patriotismo español minado por las tensiones en otras regiones.
9.- Internal institutional conflicts and personal rivalries and hostilities may harm, and even disrupt, the operation of the dictatorship. En esta caso, los independentistas puede aprovechar las divisiones políticas en el Parlamento español ante el proceso de independencia.
10.- Intellectuals and students may become restless in response to conditions, restrictions, doctrinalism and repression. Esta es una grieta que los independentistas están aprovechando bien, pues movilizan con facilidad a los jóvenes.
11.- The general public may over time become apathetic, skeptical and even hostile to the regime. Los independentistas esperan conseguir nuevos adeptos en la fase en la que el gobierno autónomo esté «secuestrado» a fuerza de sabotear la buena administración mediante funcionarios independentistas que arrastren los pies.
12.- Regional, class, cultural or national differences may become acute. Esta es, quizá la tarea más fácil, dadas las fuertes convicciones de los independentistas sobre la superioridad de la cultura catalana, que presentan refinada frente a la rudeza española.
14.- Sections of the police or military forces may act to achieve their own objectives, even against the will of established dictators, including by coup e’ètat. Esta es una de las debilidades más acusadas de la posición del gobierno, como quedó demostrado el día uno de octubre con la negligencia de la policía autonómica. Comportamiento que puede agudizarse de forma dramática en el caso de sustitución del mando catalán por un mando, bien que provisional, de un profesional proveniente de las policías nacionales.
16.- With so many decisions made by so few people in the dictatorship, mistakes or judgment, policy and action are likely to occur. En efecto esta es una debilidad que se pondrá de manifiesto, una vez que se implemente la suspensión de la autonomía.
ATACANDO LAS DEBILIDADES
Sharp llama «talón de Aquiles» a estas debilidades y sugiere que deben ser acentuadas y explotadas:
«With knowledge of such inherent weaknesses, the democratic opposition can seek to aggravate these «Achilles’ heels» deliberately in order to alter the system drastically or to disintegrate it… The conclusion is then clear: despite the appearances of strength, all dictatorships have weaknesses, internal inefficiencies, personal rivalries, institucional inefficiencies and conflicts between organizations and departments. These weaknesses, over time, tend to make the regime less effective and more vulnerable to changing conditions and deliberate resistance.»
«Conocida estas debilidades inherentes, la oposición democrática puede buscar agravar estos «talones de Aquiles» deliberadamente para alterar el régimen drásticamente o destruirlo… La conclusión es clara: a pesar de las apariencias de fortaleza, todos las dictaduras tienen debilidades, ineficiencias internas, rivalidades personales, ineficacia institucional y conflictos entre departamentos. Esas debilidades tienden, con el tiempo, a hacer el régimen menos efectivo y más vulnerable al cambio de condiciones y a la resistencia deliberada»
§ Las debilidades del dictador son fortalezas de la lucha no violenta que, por el mero hecho del desafío:
- No se acepta que los resultados se decidan por los medios de lucha elegidos por el dictador
- El régimen presentará dificultades para combatir a los propios conciudadanos
- Puede agravar las debilidades del dictador y aumenta el poder de los combatientes
- La masas pueden dispersarse con la misma facilidad que se concentra sobre algún objetivo concreto.
Pero advierte que la lucha no violenta es más compleja que la lucha violenta porque implica acciones psicológicas, sociales, económicas y políticas aplicadas por la propia población y las instituciones del país. Estas acciones se traducen en huelgas, brazos caídos, boicots, desafección y, en definitiva aumento del poder de la gente.
Sharp aconseja que la acción no violenta responda a una estrategia bien planificada. Hay cerca de 200 métodos de acción no violenta que se clasifican en las categorías de persuasión, no cooperación y de intervención (En un anexo del libro se da una relación abrumadora). Estos métodos aplicados de forma selectiva y con constancia a gran escala por civiles entrenados puede causar grande problemas al régime que se quiere derribar.
En el caso de los independentistas de Cataluña parece claro que lo que llaman la «hoja de ruta» es su estrategia de base en el libro de Sharp. Documento cuyo contenido se conoce por sus efectos. Quizá, cuando se ha llegado al límite en octubre de 2017, parece que tal hoja de ruta no da pistas de acción, lo que se manifiesta en la vacilaciones de los dirigentes del desafío. Sin embargo, al menos se orientan por dos criterios emocionales: 1) ni un paso atrás y 2) cuanto peor mejor. §
Sharp también recomienda que parte de la gente debe llevar a cabo la lucha de otra forma:
«Other methods of nonviolent struggle instead require people to continue approximately their normal lives, though in somewhat different ways. For example, people may report for work, instead of striking, but then deliberately work more slowly or inefficiently than usual. «Mistakes» may be consciously made more frequently. One may become «ill» and «unable» to work at certain times. Or, one may simply refuse to work.»
«Otros métodos de la lucha no violenta requieren que la gente continúe con sus vidas con normalidad, aunque con ciertos cambios. Por ejemplo, filtrando información a los líderes sobre su trabajo en vez de ir a la huelga o realizando su trabajo de forma más lenta e ineficaz que de ordinario. Equivocándose conscientemente con más frecuencia. También se puede uno poner malo o mostrarse incapaz de trabajar de vez en cuando. O, incluso, se puede negar a trabajar.»
§ Éste párrafo cobra una enorme relevancia una vez que se aplique el artículo 155 de la Constitución española e, inevitablemente, la suspensión de la autonomía supone que «extraños» gestores ocupen las cúpulas de las distintas organizaciones políticas y administrativas. Se puede imaginar las dificultades implícitas a tratar de poner en acción una máquina compleja cuando sus elementos (mecánicos, electrónicos o humanos) lo sabotean. §
También deja espacio para que un «cierta» violencia limitada pueda ejercerse:
«In some cases, however, limited fight against the dictatorship may be inevitable. Frustration and hatred of the regime may explode into violence.»
«En algunos caso, sin embargo, es inevitable luchar contra el dictador, pues la frustración y el odio al régimen puede explotar en violencia.»
Recuerda que la lucha no violenta puede cansar y:
«The maintenance of high standards of behavior in nonviolent action is necessary at all stages of the conflict… It is important to remember that large numbers of people may frequently be necessary to effect particular changes.»
«Es necesario mantener un comportamiento de alto nivel en la acción no violenta en todas las fases del conflicto… Es importante recordar que frecuentemente puede ser necesaria mucha gente para producir determinados efectos.»
Función que en nuestro caso están cumpliendo la asociaciones cívicas ANC y Omnium. La reacción brutal y esperada de la dictadura, tiene «sus ventajas»:
«… disciplined courageous nonviolent resistance in face of the dictators’ brutalities may induce unease, disaffection, unreliability and in extreme situation even mutiny among the dictators’ own soldiers and population. This resistance may also result in increased international condemnation of the dictatorship.»
«…una resistencia no violenta corajuda y disciplinada para afrontar las brutalidades de los dictadores puede provocar malestar, desafección, desconfianza y, en circunstancias extremas, motines entre los propios soldados del dictador. Esta resistencia puede también provocar el incremento de las condenas internacionales de la dictadura»
Las fases generales del proceso son la conversión de los indiferentes antes el coraje de los involucrados. En el caso del independentismo catalán se da y se proclama cuando alguien declara que se incorpora al proceso porque «ve la incapacidad de diálogo del gobierno central» o por «la brutalidad de la intervención de la policía y Guardia Civil en día del referéndum del 1 de octubre«. Cuando en la contienda se consigue que la dictadura entre en algún tipo de negociación es que ha llegado la fase de acomodación. A partir de ese momento, si las debilidades del régimen empiezan a mostrar grietas y vacilaciones es que se ha llegado a la fase de coerción de la no violencia. Finalmente, la dictadura se muestra incapaz de hacerse obedecer y la acción no violenta gana poder. Es la fase de desintegración. Los líderes de la revuelta deben tener siempres presente estas fases para establecer las estrategias necesarias en cada momento.
Si la estrategia no es cuidadosa se puede estar subestimando la fuerza del dictador y encontrarse con una reacción que haga colapsar la resistencia. Por eso, Sharp recomienda diseñar una estrategia que quiere decir calcular el curso de la acción para los logros perseguidos, aunque reconoce que muchos líderes de movimientos de no violencia emprenden la acción de forma rudimentaria y, por tanto, llena de riesgos al preferir reaccionar a las iniciativas del dictador. Sharp recomienda que haya una Gran Estrategia que fije los grandes principios de la acción; una Estrategia para cada objetivo concreto. Tácticas para implementar las estrategias y Métodos que especifiquen las herramientas a utilizar (huelga, sabotaje…) y los ritmos de tal acción. Sharp ofrece un catálogo de preguntas que ha de responder el estratega:
- What are the main obstacles to achieving freedom?
- What factors will facilitate achieving freedom?
- What are the main strengths of the dictatorship?
- What are the various weaknesses of the dictatorship?
- To what degree are the sources of power for the dictatorship vulnerable?
- What are the strengths of the democratic forces and the general population?
- What are the weaknesses of the democratic forces and how can they be corrected?
- What is the status of third parties, not immediately involved in the conflict, who already assist or might assist, either the dictatorship or the democratic movement, and if so in what ways?
§ Aplicados al caso del independentismo catalán está claro que los estrategas del proceso han respondido a estas preguntas y que se puede arriesgar cuáles fueron sus respuestas §
- Que España es una democracia
- Hacer ver que España es un régimen opresor para Cataluña
- Su potencia material en términos económicos y represivos
- Las disputas entre los partidos de ámbito nacional
- Que apunta a corto plazo
- La capacidad de movilización de masas pacíficas y la paciencia al apuntar a largo plazo en el logro de la independencia
- La heterogeneidad de las fuerzas comprometidas con el proceso, que puede ser neutralizada con la creación de alianzas preelectorales.
- Básicamente la Unión Europea a la que se espera convencer de que el deseo de independencia es potente y justificado por la opresión
Quizá el más inquietante consejo de Sharp, que es coherente con el hecho de que ha escrito este libro para derrocar dictaduras, es:
«If it has been proposed that provocative resistance action risking high casualties will be required for a strategic purpose, then one should very carefully consider the proposals costs and possible gains.»
«Si se ha propuesto una acción provocadora de resistencia con alto riesgo de provocar víctimas con propósitos estratégicos, entonces se debe considerar muy cuidadosamente la relación entre ganancias y costes.»
§ Un consejo que al día de hoy (19 de octubre de 2017) cobra más relevancia, desde el momento que se va a la suspensión de la autonomía catalana y hay dos millones de catalanes situados en toda la estructura civil y administrativa de Cataluña esperando ser movilizados por sus líderes para defender que su lucha es legítima porque así lo sienten y así lo desean. Y que quien se opone, por el mero hecho de hacerlo, es «una dictadura insoportable». §
No va a ser fácil, pero confío en que este episodio de nuestra historia, en el que se confirma el diagnóstico de Ernst Gombrich de que los seres humanos «nos hacemos daño porque nos hartamos unos de otros«, no deje demasiadas cicatrices, porque heridas las va a haber con alta probabilidad. Cuando, hoy en día, un chico nacido en Croacia y otro nacido en Camerún se abrazan en una cancha deportiva y besan el escudo del Barça (el club de mi infancia) queda probado que ser de esto o de lo otro tiene que ver con colores y pertenencias no siempre duradera. ¿Qué sentido tiene, excepto el de renunciar a la realidad mestiza para abrazar la distopía uniforme, luchar por un sentimiento indefinido que viene de lo más primitivo de nuestra biología, que es la pertenencia a la tribu o la manada protectora? Es necesario que le demos a la historia la importancia que tiene. Es decir, que no juguemos con la herencia de convivencia recibida para, en un acto inmaduro, romper irritado los juguetes. Tan anacrónico es el independentismo, como las fuerzas irracionales de la unión, si quieren llevarnos a un adánico kilómetro cero de nuestras vidas. Ni Company, ni Pelayo. Pero, la historia tiene su peso y no se puede volver la espalda, si no es con un costo insoportable. El argumento, que comparto, de que hoy no se puede tolerar ningún nivel de violencia, en ningún tipo de situación o aspecto, es contemporáneo de que hoy tampoco se puede tolerar que, en nombre de sentimientos o ilusiones, se violenten estructuras democráticas consolidadas con alto riesgo de generar división y dolor. A tal efecto, usar la sagrada herramienta de la no violencia es traicionar un patrimonio de la humanidad que a tantos pueblos, realmente oprimidos, ha servido para su liberación. El grito de ¡libertad! no puede ser usado por el que es libre, como el de ¡libertad de expresión! no puede reclamarse para ofender en una sociedad democrática, porque en ambos casos, mucha gente ha padecido por usarla peligrosamente delante de un poder realmente cruel.
OTROS ARTÍCULOS SOBRE LA CRISIS DE CATALUNYA
Sé que el artículo se escribió al calor de los hechos de octubre y me parece una buena confrontación de ideas sobre la no violencia como método seguido en Catalunya.
Sólo puedo apuntar a que me parece muy importante y necesario el análisis de los motivos que han empujado a muchísima gente a dejar de confiar en el proyecto de España e ilusionarse con una alternativa independiente a ésta.
No comparto la idea de que la masa haya estado guiada por una minoría, más bien soy de la opinión (apoyada en muchos ejemplos que no voy a entrar a listar) de que CiU y todas las mutaciones posteriores de esta formación se han visto arrastrados al ver agotado el camino autonomista tras las (como indicas en el artículo) muchas torpezas del Gobierno central.
Llegados a este punto ¿Tiene legitimidad (parte de) la gente en Catalunya para pedir que se le dé la voz mediante un referéndum?
Yo, particularmente creo que dada la artificialidad de las naciones y lo efímero de éstas, hacen que igual que nacen mueren. Por ello España (y la concepción que la mayoría tenga de ella) tiene derecho a «luchar» por su integridad de la misma manera que Catalunya (y la concepción que la mayoría tenga de ella) tiene igualmente.
Estamos en periodo de crisis en muchos niveles, pero si se continua alimentando la confrontación y no la solución dialogada, bajo mi punto de vista, se imposibilita una buena salida para España y se incrementa la desafección, el rencor y el odio. Nada bueno, pero es lo que hay y habrá que afrontarlo.
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Se está viviendo un periodo histórico de contraste entre globalización y respeto por identidades. Como tal requiere de gran sutileza de las partes. Espero que se sepan administrar tiempos y actitudes. Gracias por el comentario.
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