03 Feb 2013
Las democracias moderna se caracterizan por imponer mediante nómina la complicidad que, antes, se imponía mediante la fuerza. La red funciona del siguiente modo: en la cúpula se mantienen discurso sobre el bien común y se cobra bajo mano o en especies durante y después del mandato. Abajo, en los sistemas de control judicial o económico se paga un sueldo que provoque la duda en el sujeto afectado sobre a quién se ha de ser leal. Al lado, en el tejido económico y financiero, se distribuyen contratos y subvenciones de forma interesada ligando el éxito de las grandes empresas a la financiación ilegal de instituciones. De este modo se teje una red firme gruesa de la que nada escapa. ¿Nada? este tipo de cárteles olvidan siempre una cosa: cuando la paciencia de la gente se lleva al límite, explota. Apaguemos la tele y vayamos al encuentro con la historia.