03 Feb 2013
Un hombre columna es aquel que se sostiene por dentro, como un vertebrado que se ofrece blando pero bien estructurado con sus órganos a las caricias ajenas. Vive para los demás. Un hombre caparazón no tiene columna, como las cucarachas, por lo que para moverse necesita una estructura externa (el caparazón). En su interior sólo hay una repugnante pulpa protegida por una capa dura que lo hace insensible a lo que le rodea. Vive para sí. Los hombres columna crean las instituciones y los hombres caparazón las destruyen corrompiendo sus órganos por dentro. Apaguemos la tele y vayamos al encuentro con la historia.