10 Ene 2012
Hernández se levantó combativo. Acaba de oír en la radio que la agencia de rating Moody’s había bajado la calificación de un Banco español «porque el aumento previsible del paro iba a aumentar su tasa de morosidad». Así, sin más matices. Naturalmente la propia desclasificación producirá paro entre los empleados del banco, lo que obligará a un nuevo descrédito y así hasta que el banco en cuestión cierre con la satisfacción de que Moody’s ya no podrá tocarle las narices más. Hernández ni corto ni perezoso bajó la calificación de Moody’s a ZZZ (menos).
15 Ene 2012
La preguntita
Escrito por: a-garrido el 15 Ene 2012 – URL Permanente
Anoche se estrenaba el heterónimo de La Noria, ese programa que responde a la idea de «D. Juan, D. Juan, la puntita nada más», que le decía una Doña Inés de pacotilla al gran seductor. Como se está poniendo de moda en la tele-desprecio se dio el resultado de una encuesta para mostrar el tele-aprecio por la opinión del espectador. La encuesta le pedía al interpelado que dijera si prefería trabajar más por menos salario antes de perder el empleo. ¿Adivinan la respuesta del 60 %? SÍ. El otro 40 % no debió escuchar bien. Esta pregunta es un clásico. Se parece a aquello de «prefiero morir antes que perder la vida». Realmente se nos toma directamente por tontos. El planteamiento es tan sesgado, tramposo, acientífico e irritante que algunos de los participantes deberían haber protestado, incluido Pedro Alberto Cruz, ya que apelaba al sentido común, antes que a la ideología. Con este antecedente no cabía esperar mucho del debate en el que se puso de manifiesto que la amenaza del «ejército de reserva» ya no es un arma secreta, sino parte de la argumentación explícita para el combate, naturalmente, ideológico. Se trata de algo tan elemental como anular toda posibilidad de resistencia a condiciones reaccionarias de trabajo, porque la alternativa es irte a casa en tránsito al puente. Resultan enternecedores los reproches a los contrincantes por su insensibilidad de empleados ante los desempleados. El reproche lo hacen quienes no necesitan ni defender el estatus de empleados. La solución ofrecida es alpargatas para todos, menos para ellos que han tenido la idea antes. Idea de un mundo de seres-partícula a la búsqueda diaria del valor añadido personal, la productividad para equilibrar la explotación del chino por el chino y poder competir eficaz y, sobre todo, eficientemente (palabra de moda entre portavoces políticos). Una especie de juerga en la que si tienes derecho a cobrar dos mil euros, tienes el deber de aceptar 300 cuando vengan mal dadas. Un mundo sin comunidad, sin servicios que no puedas pagarte. Un mundo sin compasión que rechazará al que no pueda valerse hacia la tolva de reciclado.