29 Oct 2011
-¡Qué mal estamos!-¡Este país no tiene remedio!. Dijo Pérez en su hamaca con un martini en la mano. Pérez está de puente, pero preocupado.
Los alumnos le van diciendo a cada uno de los profesores que es el único que va venir a dar clase el lunes 31 de octubre. Los incautos, o los que no necesitan corchos para flotar, aceptan y la estratagema acaba siendo más verdad, a medida que van cayendo las barreras de la ética docente y el desparpajo discente. Los padres, que han pactado con sus colegas un turno imaginario, se alegran. Los dirigentes de toda laya contemplan el espectáculo displicentes y agradecidos (ellos también tenían planes). En fin, todos nos vamos cuatro días a celebrar a los muertos en la playa. Ventajas de la incineración, que te permite llevarte a papá en la urna, que para eso pagó el chalé. Todos alegremente nos vamos a comentar indignados lo mal que va el país de la forma más agradable (dejando el puesto de trabajo). From the lost to de river, que diría el castizo. Esta forma de actuar, incoherente hasta rozar el código penal, es la divertida manera de mandar un mensaje al mundo ¡Usted, Mundo, no sabe con quién está hablando!. También es un eficaz sistema de estimular en los alumnos la novena de Gardner: el cinismo.
Pero tranquilos que está en marcha la revolución: en el otro extremo de esta actitud, tenemos al autónomo en la versión publicitaria de una compañía telefónica. Con flemones, brazos rotos y fiebre arrastrándose a la oficina para poder pagar su alquiler y al empleado que, como todo emprendedor, debe tener para que baje el paro el día 21 de noviembre. Dado que con la ley laboral que llega todos vamos a ser autónomos, el grito de ¡tengo una idea! creará en los bancos la necesidad irresistible de dar crédito y se vaciarán las salas de espera de las urgencias hospitalarias.
Pérez meditó: -¿SER o no SER? y concluyó: -¡A vivir que son dos días! El autonómo arrastrándose hacia su oficina respondió -¡hombre Pérez, ni tanto ni tan calvo!
Ah! Pérez no es autónomo, es heterónomo. Sus hijos también.