06 Ago 2011
Esta mañana el ministro Jáuregui decía en la SER que ganar dinero en los mercados estaba en “la naturaleza de las cosas”. Si esto piensan los políticos de su rango, no hay esperanza. Está en la naturaleza de las cosas los fenómenos metereológicos o la aceleración de la gravedad, pero no la malicia especuladora de los corsarios modernos (algunos, incluso, como Drake lo harán por encargo de alguna nación). Se ha permutado fines por medios. El dinero es un medio para el comercio no un fin. El fin de toda actividad social es la vida digna de la gente. Por tanto los que nos representan tienen la obligación de cercenar con leyes el abuso de la libertad de los mercados financieros. Una bandada de cuervos ha caído sobre la civilización y, en su ignorancia, ellos mismos pierden la vida en el juego que proponen.