Obama tiene un pié fuera de la Casa Blanca. Su período ha estado entre dos presidentes que han hecho y han prometido hacer las cosas tan mal como sea posible para su país y el resto del mundo en general. Estoy bastante interesado en saber por qué los americanos han atado las manos de Obama con sus votos al Congreso y el Senado de los Estados Unidos haciendo casi imposible que desarrollara sus políticas cuando apenas meses antes le habían votado masivamente.
De todos modos, todo va a ser muy complicado en el futuro debido al final del proceso electoral de Estados Unidos. Una riada de noticias preocupantes está llegando. ¿Qué decir sobre el nombramiento del nuevo gabinete? Cada uno es una profunda preocupación en todos los grandes problemas que el mundo tiene: el cambio climático, la salud de los más pobres, la violencia en las escuelas y la violencia de los funcionarios de policía. Qué paradoja es que una mayoría de los votantes de Trump vayan a sufrir sus políticas. Cuánta hostilidad, arrogancia y jactancia mostró el presidente elegido en su primera conferencia. Por el contrario, cuánta cortesía, amabilidad e inteligencia han sido mostradas por Obama hasta su fin de mandato. El pueblo estadounidense y el resto del mundo echarán de menos a Barak. Una gran pérdida para los próximos años.
Tal vez haya gente que no le importa tener un hombre bien educado en la cumbre. Gente que no entiende la importancia de la ejemplaridad. Hay que tener en cuenta que de la manera en que los altos escalones hagan las cosas, así hará la gente común. Por lo tanto, debemos estar preparados para una ola de malos haciendo y diciendo cosas malas. Obama ha sido un ejemplo de cómo un gran hombre en la cumbre tiene que comportarse. Por otra parte, ha sido un ejemplo de dignidad que se enfrenta a duras obligaciones contra el terrorismo y, paradójicamente, sin ayuda del Congreso y el Senado de Estados Unidos cuando trató de cambiar las cosas a favor de las personas vulnerables.
Sus discursos serán recordados muchos años después de que él deje atrás la Casa Blanca. Ha sido grandes piezas de oratoria que seguramente echaremos de menos. Ni el presidente anterior nos dió ni el siguiente nos dará algo parecido.
Sus compatriotas, al menos aquellos que aman la cultura como un todo de compasión y amistad mutua, sienten que los escuchó porque sentía un verdadero respeto hacia ellos. Incluso los extranjeros más allá del mar lo han considerado como auténtico líder mundial. De alguna manera, todos quedamos huérfanos, a pesar de que Estados Unidos tiene que cambiar mucho para ayudar al mundo a resolver grandes problemas como la desigualdad, los paraísos fiscales o el cambio climático. Lo ha intentado honestamente. Espero que siga ayudando al mundo a resolver estos problemas cruciales con mano firme.
Buena suerte Sr. Obama, querido Barack
BLAGH 